Lo que dice la Prensa (I)

Foto Chuso

Luca Ruffo se lleva el gato al agua en la novillada sin caballos de Castellón

Por Jorge Casals

El Periódico Mediterráneo

Los pupilos del ganadero castellonense Manolo Beltrán dieron un juego sobresaliente mostrando gran calidad. El alumno de la Escuela Taurina de Castellón cortó una oreja a cada uno de sus dos erales en la Beneficencia.

Qué buen encierro de erales envió Manolo Beltrán a Castellón. Para torear como se sueña. Bien es cierto que se debieron aprovechar más, pero tampoco nos vamos a poner exigentes con estos tres jóvenes noveles que están en proceso del aprendizaje del arte de Cúchares.

Quien se llevó el gato al agua, por trofeos, fue el valenciano y alumno de la Escuela Taurina de Castellón, Luca Ruffo, que cortó una oreja de cada uno de sus novillos y resultó ser el triunfador del primer festejo de la Beneficencia. Tuvo calidad y bondad su primer novillo, que embestía con delicada suavidad. Luca Ruffo estuvo intermitente con él. Se logró acoplar por momentos a su embestida dejando trazos estimables, aunque en otros bajó el nivel. Eso sí, le puso ganas y su esfuerzo fue premiado con una oreja.

SIN PUERTA GRANDE // Su segundo ejemplar fue de menos a más. Su embestida brusca de salida se fue limando para terminar obedeciendo por abajo en la muleta dejándose hacer cosas. Volvió a estar con ganas el pupilo de la Escuela castellonense. Lo mejor, la estocada, que le permitió cortar otra oreja más, aunque incomprensiblemente, no le abrieron la puerta grande, saliendo a pie.

El albaceteño Jorge Cordones se topó en primer lugar con el peor novillo de la tarde, que nunca se entregó y se mostró reservón, defendiéndose en cada momento e imposibilitando el lucimiento. Pero tuvo la suerte de encontrarse con el quinto, que no lo hay malo, y que fue el mejor. El de Beltrán tuvo calidad y mucha nobleza y el de Albacete dejó entrever por momentos su corte de torero. Conectó con el público.

Pero quien de verdad dejó las mejores sensaciones fue Fabio Castañeda, que para ser un joven aprendiz, conoce a la perfección el oficio. La lástima fue el mal uso con la espada. Su tauromaquia resultó completa en los tres tercios, como acostumbran en la Escuela Taurina de Madrid. Toreó con cadencia con el capote y enseñó variedad. Puso banderillas y combinó la pureza a la hora de asomarse al balcón con la emotividad. En sus dos novillos sorprendió una técnica poco habitual en un torero de su edad. Se coloca bien, el cite es perfecto y maneja la muleta con soltura. Castañeda está toreado, se le nota a lo lejos y sus actuaciones solo tuvieron el garbanzo negro de la espada, porque de lo contrario, se hubiese llevado un puñado de apéndices auriculares a su esportón.

Novillada sin picadores en el primer festejo de la Beneficencia de la plaza de toros de Castellón. Los novillos de Manolo Beltrán fueron muy buenos y manejables, en líneas generales.


LUCA RUFFO: Oreja en ambos JORGE CORDONES: Silencio y palmas
FABIO CASTAÑEDA: Vuelta al ruedo y silencio
ENTRADA: Un cuarto.